19 de abril de 2013

Una Feria solo apta para gourmets

La XXVII edición del Salón de Gourmets ha reunido a lo más granado del sector de la alimentación en España. Una cita obligada a Madrid para cualquier gastrónomo.


Mide poco más de 1,20 m pero ya recorre los pasillos de IFEMA como un profesional del sector. Hoy su clase ha salido del aula y una gran pirámide nutricional le da la bienvenida: va a conocer los fundamentos de la alimentación saludable. Es uno más de los casi 4.500 escolares que han visitado el llamado Taller de los Sentidos Gourmets, una iniciativa a través de la cual los más pequeños han aprendido sobre aceite de oliva, pan, quesos, carnes y pescados.
  
Pero en esta Feria Internacional de Alimentos y Bebidas de Calidad ha habido sitio para mucho más. Desde el 8 al 11 de abril, tres pabellones del recinto ferial de Madrid han acogido a casi 1.200 expositores y sus 30.000 productos que han recibido las visitas de más de 78.000 profesionales. Cifras de escándalo para la mayor feria europea dedicada al producto delicatesen.

Durante estos cuatro días de feria, se han presentado alrededor de 1.000 productos nuevos, esos que han empezado a comercializarse a partir de marzo de 2012. Productos que, en realidad, ofrecen pocas novedades con respecto a años anteriores. Entre ellos, han destacado la curiosa cerveza de níspero de Frutaltea,  el fiambre de lamprea del pontevedrés Obrador de Lamprea, las flores comestibles cristalizadas con azafrán ecológico de La Carrasca, que han recibido el Premio a la Innovación, y las escamas de sal con algas de Porto Muiños, que se han llevado el Galardón a la Versatilidad.

Pero en el Salón del Gourmet hay de todo y para todos los gustos. El queso ha sido uno de los productos que no ha faltado a la cita, con stands de empresas queseras y zonas exclusivas  dedicadas a este alimento, que lo han convertido, sin duda, en uno de los protagonistas. Desde el puesto de Suiza, en el que se han podido catar la gran variedad que ofrece este país, pasando por el famoso y madrileño Campo Real, o la ya imprescindible Torta del Casar. Un año más, el GourmetQuesos, donde se han degustado hasta 50 tipos diferentes, ha sido el punto de encuentro para los amantes de este producto y el mejor escaparate de maestros queseros procedentes de toda la geografía española.

No menos importante en esta Feria son el vino y el jamón. El primero ha tenido su espacio en el Rincón del Vino, una visita obligada para, copa en mano, degustar una selección de los mejores caldos de España. El segundo ha contado con el ya habitual Concurso de Cortadores de Jamón, una prueba en la que se han valorado la velocidad, la limpieza o la creatividad.

Pero si hay un producto que está ganando terreno cada año es el salmón. La novedad de esta edición ha sido el Campeonato de España de Tapas para Gourmets, una iniciativa de Norge (Consejo de Productos del Mar de Noruega). Esta empresa también ha contado con un taller en el que se han podido apreciar los productos típicos de este país europeo y una escuela de sushi para niños.

Hay stands que destacan por la originalidad de sus productos y productos que llaman la atención por su stand. En el primer caso, se encuentran las piruletas de chocolate, una llamativa vuelta de tuerca a este dulce producto. Del segundo, el puesto de Sweet&Go, el más colorido de toda la Feria y en el que el visitante se pierde entre golosinas, palomitas y azúcar.  
Como se observa en cualquier supermercado, ganan terreno los productos preparados, una tendencia que se ha mantenido en el Salón del Gourmet. Salsa de calamar, verde o de algas de Nortindal; croquetas, callos o bacalao al pil-pil de Ameztoi; chocolates a la taza de Gorrotxategi; o caldos de Aneto, son algunas de las propuestas que se han podido degustar. También son interesantes los productos de Santa Rita, harinas que van más allá de lo tradicional, como la de castaña, la de semilla de sésamo o la tempura oriental.

No ha fallado, como es habitual en los últimos años, el café. Nespresso, patrocinador de la Feria y principal abanderado de la moda de mantenerlo en cápsulas, ha convocado master clases con reputados chefs, como Paco Roncero, y degustaciones de recetas y maridajes. Otro producto que no pasa de moda es el gin tonic y se buscan nuevas formas de consumirlo. Así ocurre, por ejemplo, con los “Tea Tonic” de Tealand, infusiones pensadas para darle un toque diferente a la bebida tradicional de ginebra con tónica.

Si por algo se caracteriza esta Feria, es por demostrar que cualquier alimento es susceptible de considerarse como delicatessen. Frutas y verduras son protagonistas de varios stands, como las chirimoyas del Consejo Regulador de Chirimoya de Granada y Málaga, los espárragos de los Hermanos Golbano o las picotas del Jerte.

En esta XXVII edición, destacan los stands de las comunidades autónomas, en los que agrupan a algunos de sus productores. Un total de 1.888 expositores distribuidos en 17 espacios distintos, donde los más grandes han sido los de Castilla y León y su “Tierra de Sabor”(con 166 expositores), seguido de Andalucía (122), Madrid (87), Galicia (56) y Comunidad Valenciana (43). Menor ha sido la presencia internacional, que ha estado representada por las ya citadas Suiza y Noruega, y otros países como Francia, Indonesia, Países Bajos o Portugal.

En el Salón, además de catar, se ha podido asistir a diferentes concursos, como el de preparación de cócteles de orujo o el de abridores de ostras. Pero una de las propuestas más interesantes ha llegado de la mano de la librería gastronómica A Punto y sus “show cooking”. Por los fogones han pasado renombrados chefs de la talla de Pedro Larumbe o Andrea Tumbarello, que han cocinado y compartido sus trucos.

Un Salón de Gourmets que también es solidario y donde el Banco de Alimentos ha tenido, por cuarto año consecutivo, su espacio. En él, esta organización sin ánimo de lucro ha recogido alrededor de 4.500 kilos de comida donada por los expositores.

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